Ambos están marcados por sus cicatrices hasta el fin de sus días.
El odio, rencor y tristeza de otro, quedo marcado en la mejilla de Kenshin. En Blue lo que quedo fue el brutal pasaje de la inocencia a la realidad.
El primero vive para borrar su cicatriz. Pero no la física, sin ola que tiene en el espíritu. El segundo, incapaz de soportar el peso de su cicatriz, se ahoga en el mar de tristeza y odio de su marca.
Himura Kenshin comprende que nunca sabrá si logrará redimir sus cicatrices, y es entonces que logra curarse de una parte de su cicatriz espiritual, la parte que se había causado a si mismo (Kenshin se perdona así mismo).
Blue es salvado por otro ente (Joe), un tanto inmaduro, pero mucho más poderoso en términos de voluntad (y bueno, físicamente). El subconsciente de Viewtiful Joe, salva al subconsciente de Blue, que queda con el recuerdo, su cicatriz, pero finalmente con la comprensión y la calma, que aullentan al medio de la venganza.